Lo que aprendí viviendo | Eleanor Roosevelt

Título: Lo que aprendí viviendo
Autora: Eleanor Roosevelt
Género: Ensayo
Editorial: Lumen
ISBN: 9788426405197
Nº de páginas: 208

Eleanor Roosevelt tuvo una vida intensa. Una de las mujeres más importantes e influyentes del siglo XX, Eleanor superó adversidades y trabajó para hacer de su labor diaria un constante servicio a los demás. Con una mirada amable, detrás de la figura imponente de la primera dama de los Estados Unidos, se escondía una mujer inteligente y luchadora. 

Lo que aprendí viviendo es una obra muy interesante que nos acerca a los pensamientos y reflexiones de Eleanor Roosevelt cuando se encontraba en la última etapa de su intensa existencia. Retirada de la vida pública, rodeada de sus hijos y nietos, Eleanor echó la vista atrás y plasmó reflexiones relacionadas con su vida personal y con su faceta como personaje público en la primera línea de la política estadounidense y mundial. 

Esposa del presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, Eleanor replanteó el papel de las primeras damas y mantuvo una actividad social muy activa, algo que ya había hecho cuando su marido era senador. Eleanor participó en muchas organizaciones, realizó conferencias y se implicó con muchas causas sociales. La muerte de su marido no supuso el fin de su vida pública y se convirtió en una de las personas que formuló la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Eleanor Roosevelt tenía muchas cosas que explicar y muchas experiencias que compartir. En Lo que aprendí viviendo, reflexiona sobre su vida y todo lo que aprendió observando el mundo que la rodeaba e implicándose en su evolución: 

Nunca planeé ni me preparé para ninguna carrera. Hasta el día de hoy, no tengo la impresión de haber tenido una. Lo que he hecho es vivir cada experiencia al máximo. Cuando miro atrás, creo que lo que más marcó los primeros años de mi vida fue un ávido deseo, antes incluso de tomar conciencia de lo que hacía, de experimentar todo cuanto pudiera lo más intensamente posible. 

Eleanor nos habla de sus ideas sobre la educación de los niños, la necesidad de transmitirles un interés por la curiosidad; nos expone su opinión acerca del miedo y la autocompasión y la necesidad de luchar contra la pasividad y la apatía. 

En medio de sus reflexiones, Eleanor incorpora pequeñas anécdotas de su vida que nos acercan al lado más humano del gran personaje histórico que fue. 

Yo, que no fui una niña feliz, aprendí antes que la mayoría lo importantes que son los momentos felices. Como muchos niños infelices vivía una vida imaginaria en la que todo estaba ordenado a mi gusto y en la que, por supuesto, yo era la heroína. 

A través de sus palabras, Eleanor Roosevelt nos transmite su personalidad luchadora y dispuesta a no dejar de trabajar nunca. Plantea cuestiones como la transmisión de valores a los hijos, la responsabilidad de los ciudadanos a la hora de ejercer su voto en una sociedad democrática o la necesidad de escuchar todas las opiniones posibles en distintos ámbitos de la vida. 

Hay mucho camino que recorrer hasta alcanzar una ciudadanía responsable y una humanidad compartida digna de este nombre. 

Me imagino a una Eleanor Roosevelt anciana, sentada en su escritorio, en un hogar en el que las voces de sus nietos se mezclan con sus pensamientos mientras sus palabras fluyen por la página en blanco intentando transmitir a quien quiera leer lo que a ella le valió para aprender a ser una persona al servicio de los demás: 

No poseo una sabiduría tan exhaustiva, solo unas pocas directrices que me han servido en el transcurso de mi larga vida. Tal vez ayuden a alguien a alejarse de los escollos con los que yo he tropezado o a evitar los errores que he cometido. 

Lo que aprendí viviendo es una pequeña joya, una ocasión preciosa para conocer los pensamientos, reflexiones, dudas, miedos, sueños, de una de las grandes damas del siglo XX.